A mediados del siglo XVI, la población del
conjunto de las Islas
Canarias, no superaba los treinta y cinco mil habitantes. Esta
población se concentraba principalmente en las islas de Gran Canaria y Tenerife.
Tenerife era la isla más poblada con una población
entre nueve y diez mil habitantes, de los que unos dos mil quinientos serían
descendientes de los antiguos guanches y aborígenes de otras islas,
especialmente grancanarios y gomeros, y esclavos africanos, tanto berberiscos
como negros, y el resto eran sobre todo portugueses y castellanos, y también
grupos de genoveses, flamencos, franceses, judíos, etc. A finales de aquel siglo la población ascendía a algo más de veinte mil habitantes.
En Gran Canaria se aprecian dos fases
diferenciadas marcadas por un crecimiento inicial de la población (S.XV-XVI), seguido por un estancamiento
poblacional que marcará los siglos XVII-XIX . Así a principios del siglo XVI vivían
menos de tres mil habitantes en la isla, población que aumentará hasta las ocho
mil personas en torno a 1550, este crecimiento debe agradecerse a la
inmigración desde la Península así como a las importaciones de esclavos desde
África y por supuesto al crecimiento natural, todo ello al amparo de la expansión
de la economía azucarera. Las causas de este estancamiento y luego retroceso
fueron las destructivas invasiones piráticas, las epidemias, las
malas cosechas y la emigración causada por las crisis económicas.
Ha sido a partir del siglo XX, y debido a cambios en la economía canaria, española y global, que la población ha aumentado de manera vertiginosa llegando a superar el millón y medio de habitantes a finales de siglo.
Todos estos cambios guardan estrecha relación con el devenir de la agricultura en las islas, ya que durante la mayor parte de la historia los habitantes se han dedicado a tareas agrícolas (de subsistencia y de exportación) y sin embargo el modelo económico actual ha llevado a un abandono del campo y a un crecimiento de las ciudades y las actividades terciarias.
Ha sido a partir del siglo XX, y debido a cambios en la economía canaria, española y global, que la población ha aumentado de manera vertiginosa llegando a superar el millón y medio de habitantes a finales de siglo.
Todos estos cambios guardan estrecha relación con el devenir de la agricultura en las islas, ya que durante la mayor parte de la historia los habitantes se han dedicado a tareas agrícolas (de subsistencia y de exportación) y sin embargo el modelo económico actual ha llevado a un abandono del campo y a un crecimiento de las ciudades y las actividades terciarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario